Chiapas, un paraíso de lo artesano

Hoy volvemos a recorrer el mundo, acercándonos en este caso a México, y más en concreto a la que probablemente sea una de sus regiones con más sabor artesano, Chiapas. Esta región, que cuenta con una población mayoritariamente indígena, es en efecto productora de piezas con un marcado carácter autóctono, que no podemos encontrarnos en otras partes del país.

En concreto, los tejidos tienen una especial importancia en su producción artesana. Generalmente realizados por mujeres, los bolsos y  las carteras se encuentran entre las piezas más habituales. Se fabrican en telares de cintura, muy singulares porque el propio telar va sujeto al cuerpo de quien lo usa. Chiapas cuenta con una gran variedad de materias primas que facilitan la producción de todo tipo de objetos pero es que, además, sus indígenas tienen una clara conciencia de que fabricarlos para luego venderlos es una de las mejores maneras de preservar sus tradiciones, por lo que son activos creadores y vendedores. Han tenido éxito en su planteamiento, porque la decoración étnica es cada vez más demandada por los consumidores occidentales y se asocia a un mundo de exotismo y viajes sin fin. Conviene tener en cuenta, en todo caso, que aquí no encontraremos productos tan baratos como los que se crean en otras latitudes de Asia, por ejempo, puesto que nos hallamos ante objetos que son en sí mismos obras de arte con profundo trasfondo cultural y social. 

San Cristóbal de las Casas es el principal núcleo productivo, y parada obligada si queremos descubrir los secretos de lo handmade en Chiapas. Sus calles están llenas de pequeños establecimientos, en los que es posible adquirir desde cerámica hasta complementos o las famososas blusas bordadas, que clientes europas y norteamericanas combinan con unos sencillos vaqueros para lograr un toque bohemio y con cierto punto hippy. 

Lo cierto es que los productos actuales de Chiapas son una muestra del mestizaje que caracteriza a todo México, pero tienen también muchas de las especificidades de los distinguos pueblos indígenas del Estado, como los Choles, los Tzeltals o los Lcandones. Los retos de estos artesanos son la competencia de los productos industriales llegados de China o la India y la desaparición de sus materias primas ante el avance de agresivos proyectos de minería o deforestación en su territorio. Comprar directamente a los artesanos es  la mejor manera de garantizarles el sustento y el futuro.